Tesoros del Palau
En lo tocante al repertorio instrumental, se conservan dos interesantes manuscritos del siglo XVIII: una recopilación de siete pasacalles con notación cifrada para arpa, y una copia manuscrita de “toques de guerra” destinados a regular los movimientos de los soldados
Manuscrito de la segunda mitad del siglo xvii o principios del siglo xviii. Algunos de estos siete pasacalles para tabulatura de arpa podrían proceder de un libro de Diego Fernández de Huete (Compendio numeroso de zifras armónicas, con teórica, y práctica para arpa de una orden, de dos órdenes, y de órgano. Madrid, 1702), un tratado que contiene estas series. Los pasacalles, inicialmente una danza a tres tiempos sobre un bajo ostinato que se repite cada cuatro compases, podían servir de preludio para establecer el “tono” a manera de introducción a las piezas vocales, tanto en el teatro como en la iglesia. Existen series para instrumentos de acompañamiento, como el arpa o la guitarra.
La tabulatura está escrita sobre cuatro líneas, correspondiendo respectivamente a una voz: la línea alta representa la voz aguda, y la línea inferior, la voz grave. Las letras situadas debajo de las cifras indican la posición del dedo para atacar la cuerda –p (pulgar), y (índice) y l (dedo corazón)– y corresponden a las utilizadas por Lucas Ruiz de Ribayaz para el arpa en su tratado titulado Luz y norte musical para caminar por las cifras de la guitarra española, y arpa, tañer, y cantar a compás por canto de órgano (Madrid, M. Álvarez, 1677).
Las cifras se aplican aquí a las siguientes notas: 1 Fa, 2 Sol, 3 La, 4 Si, 5 Do, 6 Re, 7 Mi; los puntos determinan la altura de la octava. Su duración, por lo general, se indica debajo del pentagrama.