En ocasión de la próxima interpretación de La Nit de Nadal de Joan Lamote de Grignon el día 14 de diciembre, se expone la partitura de la obra con dedicatoria a Lluís Millet con fecha de 1904.
Esta obra fue estrenada el 26 de octubre de 1902 en el Teatro Novedades. Posterior a ese día, la revisión de la colección de programas del Palau, permite consignar al menos dos interpretaciones más con el Orfeó Català y a partir de 1910, ya en el Palau de la Música Catalana, con un mínimo de seis interpretaciones más. Así, cabe señalar el 24 de marzo de 1903 con el Orfeó Català, en 1910 fue interpretada por la Orquestra Simfònica y el Orfeó Gracienc; más adelante, en octubre de 1926 y en 1927, de nuevo se interpreta a cargo del Orfeó Gracienc y la Orquestra Pau Casals, no oyéndose más hasta 1955, con la Capilla Clásica Polifónica del F. A.D. y la Orquestra Filharmònica de Barcelona, mientras que en el año 1960 asume la interpretación la Orquestra Municipal de Barcelona. Finalmente, tendrán que pasar veintitrés años para una nueva interpretación, ya en 1983, en un concierto homenaje a Enric Ribó, y en 1998 hubo la primera interpretación por parte del Orfeó Català en el mismo Palau, acompañado de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya, con dirección de Salvador Brotons.

El estreno de esta obra de Joan Lamote por el Orfeó Català refleja la cordial relación existente entre compositor y director con el maestro Millet y otros miembros de la entidad, como Francesc Pujol. Lo certifica una gran cantidad de correspondencia de Joan Lamote con los maestros Pujol y Millet. A través de la correspondencia de Francesc Pujol entre los años 1912 y 1933 se desgrana la actividad de Joan Lamote como director de la Orquestra Simfònica de Barcelona y, a partir de 1914, de la Banda Municipal. Entre las cartas se encuentra una serie de misivas a vuelta de correo donde se ponen de acuerdo sobre programación de conciertos, así como repertorios, además del deseo de Joan Lamote de dar a conocer algunas de las obras de Pujol con su orquesta; como el estreno de la obra Festa que tuvo lugar en el teatro El Dorado en 1922 y que luego el propio Joan Lamote llevaría también a otros conciertos en Madrid y País Vasco, o la obra Pirinenques que Lamote deseaba incluir dentro del repertorio que tenía que interpretar la Banda en la Exposición Internacional de Música de Fráncfort.

También refleja dicha correspondencia las labores de Pujol como archivero, encargado de facilitar los materiales de archivo que debería utilizar la orquesta, así como las campanas tubulares que poseía el Palau, que fueron solicitadas en diferentes ocasiones por Lamote, en especial para la interpretación de música de Wagner.